Mi historia

Lo que siguió no fue un camino fácil, pero sí fue real. Cada práctica que hoy comparto contigo - la meditación, la respiración consciente, la alimentación intuitiva, el contacto sanador con la naturaleza - primero lo viví en carne propia. Primero me salvaron a mí.

La transformación no llegó de los libros (aunque sí estudié y me preparé profundamente). Llegó de las noches donde elegí recursarme, meditando en lugar de hundirme, de los momentos donde aprendí a respirar mi ansiedad en lugar de huir de ella, de reconectar con la naturaleza cuando todo parecía caótico e interminable.

Hoy, después de acompañar a cientos de personas en sus propios procesos, sé que lo que alguna vez fue mi dolor se convirtió en mi mayor medicina. No enseño desde la teoría  enseño desde las cicatrices que alquimice y transforme en  sabiduría.

Estoy aquí para recordarte algo que tal vez has olvidado: tienes todo lo que necesitas dentro de ti. Mi trabajo es simplemente ayudarte a recordar el camino de regreso a casa, a tu verdad, a quien realmente eres.

Porque sanar no es arreglarse... es volver a ser quien siempre fuiste, antes de que el mundo te dijera lo contrario.